miércoles, 3 de marzo de 2010

Cuaresma y alegría cristiana.

Para los cristianos, la cuaresma es un tiempo de conversión, que nos prepara para la fiesta de la Pascua. Un tiempo en el que podemos arrepentirnos de nuestros pecados y cambiar, con el fin de acercarnos más a Cristo. Para ello, se nos invita a realizar tres prácticas penitenciales, a las que la tradición cristiana les da un gran valor...
Ayunar significa privarnos de algo que en sí mismo es bueno y útil para nuestro sustento. La Biblia y toda la tradición de la Iglesia, nos enseñan que el ayuno es una gran ayuda para evitar el pecado y las tentaciones... El fin del ayuno no es una proeza física que nos demuestre nuestra capacidad para resistir. No es una lucha contra nuestros deseos y necesidades, que acrecienta nuestra soberbia...
Es importante destacar que todas las religiones, reconocen al ayuno como una sana medida para el desarrollo espiritual. La tradición budista mantiene algunos días especiales de ayuno y práctica espiritual, conocidos como uposatha... El ayuno para el budismo, permite el desapego de los bienes terrenos, puesto que el cuerpo en sí mismo se convierte en origen de sufrimientos... En medio de un mundo atravesado por la desesperación y la angustia, mantener la alegría puede parecer algo difícil. Pero quizá, este sea un signo de santidad... * Texto completo.

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