jueves, 1 de abril de 2010

La agonía en el huerto del ákairos.

Luego de haber celebrado la Pascua con sus amigos, Jesús salió del Cenáculo, dirigiéndose hacia el valle de Josafat... La hora del dolor y la agonía comienzan... La visón de la corona de espinas, la cruz, los azotes, los clavos y los horribles tormentos, derriban su cuerpo por el piso. Miles de imágenes lo atormentan, produciéndole un vértigo atroz. Como un gusano que se dobla sobre la tierra, cae rendido en un oscuro pozo... La oración de Jesús tuvo tres momentos distintos. En donde sin duda, la tercera parte de su oración fue la más dramática de las tres... “Postrado en tierra, inclinado su rostro y anegado en un mar de tristeza, todos los pecados del mundo se le aparecieron bajo infinitas formas en toda su fealdad interior.. Pero Satanás, se agitaba en medio de todos estos horrores con una sonrisa infernal… La gruta estaba llena de las horrendas visiones de nuestros crímenes… Yo vi la caverna llena de formas espantosas, vi todos los pecados, toda la malicia, todos los vicios, todos los tormentos, todas las ingratitudes que le oprimían…”. En un instante pude ver enormes ejércitos preparados para el combate, cientos de cadáveres consumidos por aves de rapiña, el número indescifrable de los traidores, los abusos cometidos contra menores, las muchedumbres de víctimas del genocidio, niños no nacidos aplastados por sus madres, una sala repleta de elementos de tortura, ateos fanáticos ansiosos de sangre cristiana, los ojos de un avaro sediento de dinero... Vi monedas manchadas con sangre, fusiles de extensos pelotones, cuerdas sobre cuellos desgarrados, puñales cayendo sobre cuerpos desangrados, átomos enloquecidos exterminando ciudades, mentes siniestras pergeñando instrumentos de muerte, extrañas sombras malignas evocadas por brujos aciagos, el llanto de una mujer desconsolada y todos los parricidas de la historia... Todo estaba en el “ákairos” o no tiempo de nuestras miserias personales. El “ákairos” es un instante de la historia, en que el alma Divina de Cristo, asume todos los pecados. Se trata de un punto en la mente de Dios, que contiene todos los errores humanos... * Texto completo.

No hay comentarios: