Mi hijo Hilario,
acaba de cumplir sus dos años. Como cualquier niño se divierte en el encuentro
con los demás, goza bailando una música pegadiza, se pasa largo tiempo en la
plaza, hace uso de sus juguetes e intenta balbucear algunas palabras. Pero en
su corta edad, supone que todas las pantallas son táctiles... Habitualmente suele hacerlo sobre su
tablet, pero no tiene problema en manejar los smartphones, los televisores inteligentes
o los cajeros automáticos... * Texto completo.
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