domingo, 13 de septiembre de 2009

La decadencia de un coloso.

Con cierta resignación y una vasta sensación de angustia, vemos que el antiguo granero del mundo, lentamente se va convirtiendo en una tierra desolada. Al hambre y la miseria, se unen las divisiones y la violencia. Nuestras costumbres se desdibujan y la justicia pierde su rumbo. Mientras el mundo vive su más terrible recesión económica; nosotros vivimos una peligrosa crisis moral. La terrible decadencia de nuestra querida Argentina potencia, recorre un camino errático. La imagen de una Nación próspera y repleta de oportunidadas, ha dejado lugar a la perplejidad y la compasión. Ya no inspiramos esperanzas para el mundo, sino lástima. Tal vez, estemos tocando fondo y sea este el momento de escuchar las salvadoras palabras del Señor. "Argentina levántate y anda".

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