Alegría, emoción y sorpresa, han sido las sensaciones, que generó la elección de nuestro nuevo papa. El raro
aleteo del Espíritu, ha elegido a un hombre que estaba en los pronósticos de
muy pocos... Como aprendiz del gran santo de Asís, nuestro papa, viene realizando una notable tarea en defensa
de los marginados y los excluidos... Bergoglio con la elección de ese sencillo
nombre, ha intentado remarcar su preocupación por los marginados y su opción
por una Iglesia despojada de sus oropeles. Pero también muestra; su deseo de
restaurar esa casa, que se haya en ruinas y atravesada por las profundas
heridas del escándalo... “Soy
Bergoglio”, le dijo un par de veces a mi
esposa, cuando acudimos a él, ante la lentitud burocrática del tribunal
eclesiástico... * Texto completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario