La misericordia es una virtud, que nos
inclina a compadecernos de las miserias ajenas, tratando de aliviarlas. Una
especia de compasión, que nos conmueve ante el dolor de nuestros semejantes... Esta virtud, que nos hermana y compromete unos con otros, es
indispensable para la vida en comunidad. En su primer
ángelus ante el pueblo, el papa Francisco nos dice: “El rostro de Dios es el de un padre
misericordioso, que siempre tiene paciencia. ¿Han pensado en la paciencia de
Dios, la paciencia que tiene con cada uno de nosotros? Esa es su misericordia.
Siempre tiene paciencia, paciencia con nosotros, nos comprende, nos espera, no
se cansa de perdonarnos... * Texto completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario