domingo, 29 de septiembre de 2013

Rebelión en la estancia.

  El señor Alberto Samid de la estancia “La Lonja”, cerró por la noche todas sus tranqueras, pero estaba demasiado borracho para acordarse de cerrar el potrero de los toros. Luego de una pelea con su vecino, el paisano Mauricio Goldfarb y fuera de sí, se tomó una copa de malbec... que mitigó su bronca... Con la luz de la linterna alumbrando el patio, pasó frente al aljibe en donde se quitó sus botas. En la cocina se sirvió una última copa de vino y se fue a dormir... Tan pronto como pudo dar su primer ronquido, percibió el sonido de una extraña estampida... * Texto completo.

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