La marcha del silencio del 18F, en memoria
del fiscal Nisman, ha sido un momento dificultoso para el régimen gobernante. A
diferencia de las movilizaciones o cacerolazos anteriores, se han encontrado perplejos... El nudo de este problema,
se encuentra en la dificultad, para poder categorizar al enemigo. En el
polarizado mundo kirchnerista, dividido entre “ellos” y “nosotros”, todo podía
ser explicado. Ellos eran los
golpistas, los disidentes, los opositores, los destituyentes, los destructores
del modelo nacional y popular. Nosotros somos
el amor por la patria, los protegidos por el Estado omnipresente y los elegidos
por la bondad de nuestra reina madre...
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