

Para desarrollar semejante empresa, puso toda su esperanza en la clonación. Entonces, tomó material genético de diversos tipos, con los que dio origen a sus primeros estudios. Comenzó haciendo una serie de ensayos con animales. Así logró elaborar clones o copias perfectas de ovejas, ratones, cabras y cerdos... Y luego una serie de eternas combinaciones, llegó el día en que pudo obtener una especie de clon híbrido, con su propio contenido genético...
El extraño simulacro era flaco y de unos 60 centímetros de alto. A diferencia de lo que sucedía con los amorfos gigantes de barro, que crecían de manera desmesurada, nuestro pequeño golem se achicaba un centímetro por semana...

Cuando el terrible ente comenzó a adquirir una especie de pensamiento... sintió cierta aversión hacia su creador... Entonces, cuando el odio que sentía por Ben Josef, comenzó a crecer, se decidió a quitarle ese espíritu que el aún no poseía... * Texto comleto.
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