Cuando la Asamblea Nacional, comenzó a desmoronarse, se convocó al pueblo para ejercer su derecho al voto. El presidente provisional, Eduardo de la Cabeza, se hallaba apesadumbrado... La masacre de Avellaneda, en donde fueron impunemente asesinados algunos piqueteros, lo hizo claudicar. Su gobierno había ordenado la represión de estas manifestaciones de piqueteros... A los seis meses de aquél baño de sangre, se abrieron las urnas y Néstor Pierrot fue el vencedor. Su primera medida fue anular todos los símbolos pertenecientes al antiguo régimen... El pueblo lo nombró presidente de la nueva república popular, en una elección que estuvo empañada por las sospechas de fraude... 
Pierrot hizo un viaje por el continente, para llevar los ideales de la revolución a los distintos países. Delegó el gobierno en su esposa, a la que coronó por un período. La reina María Cristina, intentó implantar el antiguo régimen del terror, pero le resultó imposible. La aguerrida oposición de los Cletómanos, fue capaz de evitar la sanción de algunos de sus extraños proyectos de ley. Por otra parte, la situación económica siguió empeorando tanto en el frente interno como en el externo. Esto dio origen a revueltas de todo tipo, que la mujer no pudo controlar... Aunque sin duda su lucha más difícil fue contra los campesinos, que dieron origen a la “guerra gaucha”...
Cuando el reino del terror de Cristina comenzó a tambalear; su esposo retornó de su viaje... Estableció un nuevo régimen denominado “eutanasia democrática”... que consistía en no ocuparse de la vida ni de la seguridad de los ciudadanos... Su inoperancia e inacción, condujeron a la muerte a un gran número de ciudadanos. Aunque enajenados por las ilusorias fantasías del payaso, nadie se animó a contarlos...
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