La eternidad del libro.

Detrás de las nueva modas, que nos hacen correr detrás de los aparatos ultra teconológicos y las nuevas sensaciones que la ciencia nos brinda, aún permanece inalterable el valor de la buena lectura. La permanente evolución de los productos y la canitdad de sensaciones por segundo que nos brindan; no han sido capaces de derribar el inigualable placer de leer un buen libro. Por más que los gobiernos proclamen sus slogans de "Alpargatas si libros no" o quemen volúmenes en las plazas públicas; el libro permanece inalterable a través de los siglos. Los libros no miran al futuro y al cambio permanente; sino a los valores eternos y trascendentes del ser humano. Ellos bucean en las profundidades de verdades que nunca cambian y expresan chispazos de la belleza infinita. Detrás de sus letras se ocultan la sangre, el dolor y la pasión de muchos gigantes, que nos han expresado con su arte, las grandezas y miserias humanas. La sabiduría, la belleza y la grandeza de la historia humana se encuentra expresada en miles de páginas que merecen ser leídas. A nosotros sólo nos queda dar gracias a todos esos gigantes, que con sus letras, han hecho de nuestro mundo complicado, un lugar más soportable.