jueves, 18 de noviembre de 2010

Dominus iluminatio. Salmo 27 (26)

Uno de los salmos, que nos permite tomar confianza en medio de las dificultades y mantenernos firmes en las tempestades es el salmo 27 (26). Sus palabras iniciales “Dominus iluminatio”, nos manifiestan que el Señor es la única luz “lux” y protección... Si el Señor es nuestra luz y salvación no hay enemigo alguno que se nos pueda oponer. Detrás de esta manifestación se perciben las palabras de Cristo, quien nos dice: “Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida” (Jn 8, 12). Se trata de un salmo muy utilizado por los judíos, quienes lo rezan dos veces por día en el mes de Elul, que se asocia con la llegada del año nuevo... La estructura del salmo tiene dos partes y una conclusión. En la primera (vv. 1-6) se muestra la confianza del hombre justo que triunfa ante sus enemigos. En la segunda (vv. 7-13) suplica a Yahvé para que tenga piedad de él, que se siente calumniado y abandonado. Aunque algunos consideran que se trata de dos salmos superpuestos, que se han agrupado en uno solo... Quienes padecen persecuciones, se sienten calumniados o creen no tener más fuerzas para seguir adelante, pueden leer este salmo de súplica y confianza en las fuerzas que Dios nos brinda... * Texto completo.

Texto en el "Libro del Pueblo de Dios", versión para argentina.

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