Un crudo invierno, había conducido al país a una miseria indefinida. En medio de una serie de protestas y reclamos, las cigarras eligieron una nueva representante... La reina fue elegida por una escasa mayoría, mientras la primavera traía sus primeros brotes... En medio de tal exuberancia, la soberana brindó cuantiosos obsequios a sus siervos. Ellos recibían todo de sus generosas manos, mientras se olvidaban del esfuerzo. Y mientras dilapidaba semejantes dones, sus súbditos le otorgaban su devoción... Mientras tanto, en los verdes campos, las fatigadas hormigas, recolectaban sus yuyos. Los ministros con sus tributos, expropiaban gran parte de sus graneros... Y ante semejante despilfarro, la reina fue reelegida.
Pero terminó el verano y los insectos se dirigieron a sus refugios. Las cigarras en cambio, continuaron con su vida dispendiosa. Pero cuando cayeron los primeros copos de nieve, las cigarras sintieron el frío y no lograron protegerse. Algunas murieron, mientras el delito asolaba las calles. El hambre y las penurias, llegaron con el invierno. Mientras la tierra de abundancia; daba lugar a la escasez... * Texto completo.
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Aguante Cristina
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